viernes, 31 de diciembre de 2010

Sorocaba

En Brasil hay muchas ciudades con un millón de habitantes (arriba o abajo) que son unas completas desconocidas para nosotros en Europa. Entre ellas está Sorocaba. Con unos 800.000 habitantes, esta ciudad que está al sur de Itú, a unos 50 km., me dejó gratamente sorprendido. Tuve que ir allí el pasado martes para solucionar papeles de mi visado en la Policía Federal y pude pasear un poco por sus calles y avenidas. Sorocaba está bastante bien planificada; la ciudad se hace amable para el visitante. Tiene buenas infraestructuras, calles peatonales y zonas verdes por todas partes. Me ha gustado en una primera (y apresurada) impresión. El próximo lunes conoceré Campinas... Ya os contaré.

Aquí cuando llueve...

Aquí cuando llueve... Llueve.
La foto la saqué hace unos días. Afortunadamente, este fin de año está siendo muy caluroso y soleado. No he podido subir últimamente nuevas entradas al blog por razones logísticas, pero estoy preparando un paquete de entradas acerca de lo que he estado viendo y conociendo en estos días de vacaciones, y que me dejan un regusto muy satisfactorio. Cada vez estoy más convencido de que este país merece mucho la pena.

Entrada #100

A los que me quieren, a los que no me quieren, a los que me odian, a los que se alegran, a los que se divierten, a los que no están contentos, a Irene, a mi madre, a mis amigos, a mis hermanos, a los que están en España, a los que están en Brasil, a Bea Guimeráns, a Javier Ojea, a Ricardo, a Sole, a mis tíos y a mis primos, a los que se divierten viendo cómo se pone el sol, a los que toman uvas, a Fernando, a los que están cabreados, a Zapatero, a Rajoy, a los que algún día están desesperados, a Javier Pazó, a Antonio, a mis enemigos, a Eduardo Reguera, a Fernando Franco, a Maite, a los que no se van a comer las uvas, a los que se las comerán, a mi padrino, a Javi y a Andrea, a Emilio y a Isa, a Palito y a Iago,  a Roi y Antía, a Ana, a Julita, a los que tienen sed, a los que toman caipirinhas, a José, a Maribel, a Bel, a Tote, a Andrés, a los que suben en el autobús por las mañanas, a la chica que está siempre en la parada del autobús, a Conchi, a Nando, a María, a Eva, a Anita, a Chance, a Sardiña, a los que me cruzo en la calle...
Especialmente a tí (que siempre vas a acudir cuando silbo)...
A todos...
¡¡¡Feliz 2011!!!

lunes, 27 de diciembre de 2010

Estampas desde Itú (5: Atascos en Nochebuena)

... Y los atascos como en España... Las compras de última hora colapsaron el centro de la ciudad.

Estampas desde Itú (4: Navidad)

A pesar de los más de 30º, la Navidad aquí tiene sus árboles, sus Papa Noëles y sus cosas...

De las comidas de empresa: Aquí como en cualquier parte

Resulta difícil hallar diferencias entre las comidas de empresa de España y las de Brasil., las famosas comidas de "confraterniçacâo": El tipo de comida y el tiempo, el calor de aquí, vamos... Porque en cuanto a lo demás, no pude ver grandes cosas distintas. Como aquí la gente es más bien impuntual, yo -que llegué veinte minutos tarde- fui el primero en llegar. Tal vez por eso me "castigaron" sentándome enfrente de él: El Sr. Aníbal. (A la izquierda en la foto superior) se pasó toda la comida del pasado día 23 diciendo a todo el que se ponía a tiro: "Nossa empresa é internacional, temos un funcionário (empleado) espanhol..."
Mucha cerveza, alguna caipirinha y alguna copa después sólo quedábamos los más valientes... Los que salen en la foto y yo, que la estaba haciendo... Como en cualquier comida o cena de empresa de España, vamos...

sábado, 25 de diciembre de 2010

"Natal brasileiro"

Al final, todas las Navidades familiares son muy similares: discusiones sin término sobre los temas más absurdos, demostraciones acerca de las habilidades y conocimientos de unos y otros en las más diversas tonterías (si yo sé que yendo por tal carretera voy a llegar antes a pesar de hacer cincuenta kilómetros más, o si el cava se hace también con el método champanoise o de otra forma)... Pero cuánto lo echaríamos de menos si no pudiésemos tener esta fiesta cada 365 días.
Evidentemente yo he vivido esta Navidad de una forma bien diferente. En vez de estar abrigado hasta las orejas, me he pasado buena parte de estos días en bañador o bermudas y siempre con una camiseta en vez de con un abrigo... Pero también lo he pasado (o lo estoy pasando, mejor dicho) lejos de los míos y cerca de otros que también están empezando a ser míos; no estoy con mis hermanos y sobrinos, pero estoy con mis primos y sus hijos... Y la historia, con pequeños matices, se repite.
Además está Internet. He podido hablar con mi madre posiblemente más tiempo que el que hubiese hablado con ella si yo estuviese en Vigo y todo gracias al Skype. He podido estar en contacto con todos gracias a la Red y posiblemente eso ha facilitado las cosas.
Tengo "morriña", pero no tanta como esperaba. Estoy contento, sumergido en una Navidad a 35º que se me hace extraña, pero que es igual que la que pasaría en Vigo a 7º... O casi.

martes, 21 de diciembre de 2010

Estampas desde Itú (3)

Yo creo que Hitchcock rodó aquí la película "Pájaros"... esta mañana todos estaban amenazantes en el tendido eléctrico delante de mi casa.

lunes, 20 de diciembre de 2010

Colgar las botas

No me acuerdo en qué Universidad española se puso de moda lo de colgar botas, zapatillas de deportes o incluso zapatos de los tendidos eléctricos, ni tampoco me acuerdo con motivo de qué se hacía eso. Ni siquiera estoy seguro ahora que fuese en España, ni que fuese una Universidad... Pero el caso es que la moda ha llegado a Brasil.
Con motivo de las diversas "formaturas" (graduaciones) que se están sucediendo estos días, el tendido eléctrico de mi barrio se está poblando de botas viejas, tenis y zapatos varios... Supongo que todas las tonterías son contagiosas...

viernes, 17 de diciembre de 2010

¿Dónde co*o está la "ñ"?

Vamos a ver... Que no, que no, que no me he vuelto vago... Lo que pasa es que estoy con el stress de mucho trabajo antes de las mini-vacaciones de navidad. Y es del trabajo de lo que quería hablar hoy. No sabéis lo traumático que resulta escribir en español desde un teclado de PC brasileño. Uno está tan tranquilo, en plena vena creativa, cuando de repente... ¡¡hala!! ¡¡has escrito una mierda!! Donde querías poner español, has puesto "espaçol", donde querías poner mañana, has puesto "maçana"... Y por no hablar de los acentos, de abrir y cerrar admiraciones e interrogantes... ¡Menudo quejica estoy hecho! ¿verdad?

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Lo que nunca se debe hacer


En Brasil NUNCA dejes el dinero del autobús encima del mostrador del conductor. Te puedes ganar una bronca de campeonato. Hay que darlo en la mano. Uno de los primeros días de autobús se me ocurrió dejar el dinero encima de este pequeño espacio que hay encima del cajón del dinero. El conductor casi me echa del autobús... Pero no, no me echó: la solución que puso fue aún peor.
Se pasó todo el viaje gritando, diciendo en voz muy alta cosas que casi no pude entender... o que no quise entender. Cosas como que qué me creía yo, que esos no eran modales, que a quién se le ocurre dejar así el dinero, que la próxima vez me echaba a patadas del autobús... que qué se yo...
Desde ese día doy siempre el dinero en la mano

domingo, 12 de diciembre de 2010

De los raros nombres brasileños

Todos sabéis a estas alturas que los nombres de pila en Brasil son todo un caso. Nombres como Iridiana, Wellington, Sennio, Itie, Enos, Marilene, Ademilson o Rooney (incluso Runei, así escrito) son tan comunes como extraños suenan a oídos como los nuestros. Pero lo que me he encontrado estos días supera todo raciocinio que uno quiera aplicar... El pasado viernes, en el trabajo, me presentaron a un tío que se llamaba Hurbanitação. Os juro que tuve que preguntar dos veces cómo se escribía, porque no daba crédito...
Creo, por otra parte, que van a poner una serie de límites legales a este tipo de atropellos, pero no sé si será demasiado tarde.

viernes, 10 de diciembre de 2010

Estampas de Itú (2)

Esta mañana, mientras que venía hacia el trabajo, hice esta fotografía en un negocio de coches usados... Me pregunto si querrán un Lancia "tan usado"...

jueves, 9 de diciembre de 2010

En el barrio (4ª parte)

La vida en mi nuevo barrio transcurre con normalidad. Ya empiezo a conocer a la gente que está a mi alrededor. Veo las mismas caras a las mismas horas, ya me conozco mejor los horarios (si es que se puede llamar así) de los autobuses, he descubierto algunas tiendas con cierto encanto... (De ellas hablaré próximamente).
En la parada del autobús, ahora que ya he descubierto que el de las 6:50 es el que me resulta mejor para ir a trabajar, coincido con una chica joven que vive en la calle paralela a la de mi casa. Los primeros días me veía con cierto recelo, como quien tiene miedo a las novedades, pero hoy ya se ha atrevido a sonreir al verme.
Ayer por la tarde, mientras que en la Iglesia retumbaban los sones del "Adeste Fideles" -que ya me lo sé de memoria de escucharlo todos los días-, los niños estaban jugando al fútbol en el parque cuando yo iba hacia el "Alvorada" a comprar un poco de pan y queso. Aquí todos los niños juegan al fútbol.
La dependienta del súper que se encarga de pesar la fruta y el fiambre ya me conoce; me llama el "espanhol". No son muchos los hombres que se ven en el "Alvorada", lo más alguno que va a comprar cervezas u otro que acompaña a su mujer a cargar con la compra. No sé si verme a mí cargado con detergente, agua, pasta o pimientos les resulta curioso, pero a mí me parece que me ven con cara de extrañeza. De hecho, siempre me dejan pasar delante en la fila del fiambre, privilegio al que yo renuncio por principios, o se ríen cuando discuto con la cajera porque no me ha hecho el descuento que ponen en los carteles al comprar dos garrafas de agua "Schinn" de cinco litros. Ya no sé si se ríen porque discuto o por mi portuñol, que cada vez es menos portuñol y más una amalgama entre portugués brasileiro, galego y castellano...
En fin, que me empiezo a sentir muy cómodo en el barrio, a pesar de que sólo puedo disfrutarlo una pequeña parte del día...

miércoles, 8 de diciembre de 2010

En el autobús

Hace unos días os hablaba de lo que me sorprendía ver en el día a día cómo estaba mezclada la religión con las cosas y actos cotidianos. Pues aquí está el documento gráfico. Linea 12 de la Vitu (Itu Viação), 07:00 horas: la chica que está sentada al lado de la ventanilla deja de leer sus apuntes de los que va a examinarse (supongo) esta misma mañana para santiguarse al pasar por delante de la Iglesia que se ve al fondo. Mientras que tomaba disimuladamente esta foto, yo iba viendo para el conductor, que ni corto ni perezoso también soltó el volante y se presignó. Y a lo largo del viaje de unos veinte minutos pasamos por delante de, al menos, cinco iglesias o lugares de culto.

Casi una tragedia...

Este lunes casi no hemos podido trabajar en la Publicenter a causa de la falta de luz. Un camión aparcado se quedó sin frenos y derribó un poste y el muro de una casa de la favela que colinda con nuestra empresa. Pudo ser una tragedia, porque en la calle es donde juegan a todas horas decenas de niños, y porque en la casa en ese momento estaban todos al otro lado, no en la parte del muro.
El caso es que fue el divertimento de inicio de semana, aunque para nosotros fue un trastorno el estar prácticamente siete horas sin luz, o con contínuas idas y venidas de la tensión, y sin Internet durante dos días. El tema de la reparación sí que fue todo un espectáculo: dos camiones grúa para sacar el camión averiado, otros dos camiones de la compañía eléctrica, otro de Telefónica... Los niños de la favela se lo pasaron en grande subiéndose a todos ellos y viendo cómo desmontaban transformadores de media tensión, cables de corriente y teléfonos... Al cabo de unas horas, ya estaban todos ayudando a reconstruir el muro derribado... Pudo ser una tragedia y acabó en una fiesta... Brasil es así.

lunes, 6 de diciembre de 2010

Televisión

Este fin de semana ha quedado instalada la nueva antena de TV de mi nueva casa. Se cogen varios canales, todos analógicos, y tras una primera vista, la programación es igual de decepcionante que en España. Telerealidad y telebasura se mezclan, con ciertos toques de la zona, pero hay lo mismo: "BBB" Big Brother Brasil (Gran Hermano) y La máquina de la verdad son dos de los formatos estrella. En plena globalización, no encuentro -por ahora- formatos propios de la televisión brasileña que me llamen la atención. Hay pocas películas, las mismas series americanas que en España, los programas de tipo "España Directo" y así. Ahora que en horario de Prime Time sólo puedes ver las mejores telenovelas de cuatrocientos o quinientos capítulos...
Eso sí: de los canales que puedo ver, más de la mitad son de tipo religioso con predicadores cristianos o protestantes muy variados, en los que venden afiches religiosos que te mandan directamente a casa en 24 horas, que si la piedra de la virgen, que si el rosario de tal santa, que si la biblia de la Iglesia "do evangelio quatripartito" (?)... En fin, que prefiero seguir escuchando la radio por internet...

jueves, 2 de diciembre de 2010

En el barrio (3ª parte): Despertando

A las seis y cuarto de la mañana, el barrio se está despertando. Cuando voy a coger el autobús se ve poca gente por las aceras... Sólo hay algunas mujeres que corren en mi misma dirección para llegar a la parada. La mayoría de ellas trabajan en alguno de los condominios más lujosos de Itú: El de las Terras de São José, que está cerca de mi barrio, o el del Jardim Theodora, que está cerca de mi trabajo -ambos unidos por la línea 12, que es la que yo utilizo-.
En el autobús hay una mayoría abrumadora de mujeres que van a trabajar en casas del condominio Theodora. De hecho, el autobús que va hasta los topes, se queda prácticamente vacío en la parada anterior a la que yo me bajo. Son, como digo, la mayoría mujeres y la mayoría negras. Las hay de todas las edades y casi todas cogen el autobús a las mismas horas que yo, tanto a la ida, como a la vuelta. Ver a un hombre, y blanco, en medio del autobús, les mosquea... Hacen comentarios entre ellas que a veces no consigo entender, pero que veo que son acerca de mi presencia allí, porque no se cortan ni un pelo a la hora de cuchichear señalándome. El primer día pensé que era porque no me había vestido bien, o porque había salido a la calle en pijama, pero no... No me señalaban por ninguna cuestión derivada de haber salido dormido a esas horas de la mañana. Ahora ya me he acostumbrado a ese tipo de comentarios y de cuchicheos...
A las seis y cuarto de la mañana, la ciudad está despertándose, como mi barrio. La cruzamos de lado a lado en el 12. Se ve a la gente abriendo comercios, cargando cajas, limpiando cristales... En el Mercado de Itú (nada que ver con el de São Paulo), llegan camionetas que entorpecen el paso del autobús.
A las siete menos diez ya estoy en el trabajo. Espero en la puerta, porque aún no ha llegado nadie. Están despertándose, como la ciudad.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

En el barrio (2ª parte)

Ya lo sabéis: en este blog también está prohibido entrar con bicicleta, con animales domésticos o sin camisa...
A veces me pregunto si el analfabetismo tan extendido entre las clases más desfavorecidas de Brasil no es lo que causa cosas como ésta, porque desde luego, aprender a leer para leer carteles como el de la foto es para no aprender a leer nunca. Vamos a ver, si alguien es tan inculto como para no saber las normas básicas de educación cuando se entra en un lugar público como el que tiene este cartel, lo más seguro es que no sepa leer. Y, al contrario, digo yo que los que saben leer no deben de tener problemas para aplicar unas básicas normas de educación como las que pide el cartel.
Pero Brasil es diferente... En todo el barrio se ven carteles como éste a la entrada de los comercios y de los bares o carteles parecidos. El de la foto está en la central del servicio de autobuses, un poco más abajo de mi casa. A mí aún me hacen gracia esta clase de anuncios, pero reconozco que cada vez me sorprenden menos (a fuerza de verlos por todos lados).
Hablando del autobús, lo de esta mañana ha sido una "experiencia religiosa": En un momento dado (me tomé la molestia de contar) íbamos ciento veintitrés personas en un autobús de cincuenta y tres plazas (36 sentadas y 17 de pie, según el cartel de la puerta) Y al autobusero le importaba un bledo cómo íbamos de ensardinados; el tío seguía a su ritmo de comerse al coche de delante y saltar en cada uno de los resaltos (ver aquí), con lo que la gente se te clavaba en la espalda o en el sobaco, dependiendo de la orientación de las sardinas, digo, de las personas. Y es que el transporte público no es lo mejor que tiene este país... Ni sus carteles...

martes, 30 de noviembre de 2010

Menos mal que hoy (también) hay tormenta

El verano de aquí es bastante lineal. Desde la mañana hace un calor del carajo que a primera hora de la tarde es absolutamente insoportable. Si a las cinco de la tarde no se ha cubierto, si los árboles no están agitándose nerviosamente y empieza a vislumbrarse una gran tormenta, date por jodido: esa noche no duermes a no ser que lo sepas hacer debajo de una ducha fría...
Pero, afortunadamente, hay días como el de hoy en que la tormenta ya aparece por el horizonte... Menos mal. Esta noche podré dormir y los mosquitos no estarán con ganas de sangre, al menos, con tantas ganas de sangre como ayer.

En el barrio (1ª parte)

La vida en el barrio es bastante parecida a la idea que me pude hacer el primer día que visité mi nueva casa. Hay mucha gente mayor que se pasa la tarde sentada a la puerta de sus casas en animada conversación con los vecinos; hay también mucha gente joven con niños pequeños... Los chavales juegan al fútbol en la plaza, delante de la iglesia pentecostal; a las siete de la tarde empiezan a aparecer una serie de hombres trajeados y encorbatados (increíble con este calor) que se acercan al templo, van saludando a todo el mundo y tratando a la gente como "hermano"... Son los que cantan en el coro godspel. No sabía que también los lunes se reunían en la iglesia (sospecho que lo hacen todos los días, ya os contaré). Terminan más tarde de las nueve y media. Se oyen los cánticos desde mi casa.
El barrio tiene dos supermercados. Uno de ellos, el Alvorada, está bastante bien surtido y sus precios no son mucho más altos que los del shopping. Hay dos buenas panaderías, una frutería espléndida, dos baruchos, una farmacia y poco más en cuanto a tiendas... También hay un quiosco. Por la calle pasan frecuentemente personajes con carrito... Me explico: hombres preferentemente negros y mayores de 60 años, con un carrito como de bebé, en el que llevan helados más o menos conservados. Aún no me he atrevido a probarlos, por lo que no os puedo contar mucho más de ellos. Sólo deciros que los hombres de carrito llevan unas estruendosas bocinas con las que van anunciando sus productos.
De vez en cuando pasan motoristas que ejercen de aguadores. Llevan un portabotellas en la parte de atrás de las motos con las que proveen a los que tienen dispensadores de agua en casa. Yo, por ahora, uso botellas de 6 litros (de los cuales sólo pagas cinco), pero las tengo que ir a buscar al súper.
Por la calle también pasan jóvenes con coche y sin cerebro. Me explico: en España también existen esta clase de personajes. Tíos (nunca chicas) con coche deportivo o normalito, pero tuneado, con las ventanillas bajas y la música que taladra los oídos. Cuando llegan a la proximidad de un paso de cebra o de un grupo de niñas, la falta de cerebro que tienen les hace instintivamente acelerar, como si les persiguiese la policía, con chirrido de ruedas dejando marcas de 50 R$ de neumáticos en el pavimento con cada acelerón. Así se entiende que haya tantos establecimientos de "Borracharía" en la ciudad. (Borracha es en portugués, caucho, goma o neumático por extensión).

domingo, 28 de noviembre de 2010

Cómo ven a Rafa Nadal en Brasil

Este domingo se ha jugado la final del Masters en Londres entre Rafa Nadal (nº1 del mundo) y Roger Federer (nº2). Hasta ahí todo bien. Ya por la mañana, cuando me acerqué hasta el Condominio de Santo Antonio para tomar un aperitivo con la gente de la Confraria de Tenis de la urbanización, los comentarios me chocaron: Todos los tenistas de aquí no saben interpretar los gestos de rabia de Nadal, se les hace antipático por eso y por el ritual que hace antes de sacar (estirarse el calzoncillo, tocarse la boca y atusarse el pelo). La gran mayoría, pues, iba a "torcer" por Federer en el partido de la tarde.
Pero lo que más me sorprendió fue que no sólo lo ven antipático, sino que no saben valorar su modo de jugar, de un modo parecido como el fin de semana anterior comentaban de Alonso. No sé si es una antipatía hacia España (que fuera de esos detalles no he visto por ninguna parte) o qué... Pero como lo he sentido, os lo cuento.
Seguiré reflexionando sobre este tema y cualquier otra cosa que detecte, os la contaré. Seguramente, mañana en el trabajo, con gente no tan implicada en el tenis, podré tener una visión más real de esta cuestión.

Mi nueva casa

Es modesta (pero decente), de barrio (pero de barrio bueno), no tiene piscina (pero tiene huerta), no da a la calle directamente (pero así tiene menos ruido), es pequeña (pero funcional), pero sobre todo es MI CASA (Ya parezco E.T.). Es la causa por la que ayer permanecí en silencio "bloguístico", porque estaba teminando de poner todo en orden y haciendo las últimas compras para tener los mínimos de habitabilidad deseables. En cuanto esté algo más presentable, os invitaré a visitarla. Por lo pronto ya se ha convertido en el centro de espionaje de la vida brasileña de barrio para contároslo directamente, sin intermediarios. ¡Ah! Se me olvidabe: la dirección es José de Almeida Prado Neto, 209 F (F de "Fundo", al fondo, al final).

viernes, 26 de noviembre de 2010

A pleno sol

Ayer, pese a que al mediodía hacía un sol y un calor de justicia, por la tarde cayó una tormenta del carajo. Agua a mares, viento que derribó árboles y vallas, estuvimos sin electricidad unas cuantas horas... Pero lo cierto es que a la una de la tarde, después de comer, caía un sol implacable y estábamos a más de 35 grados. A esa hora, cuando iba a entrar en Publicenter para la jornada de tarde, me encontré con el albañil de la obra de al lado, el que aparece en la foto, y tuve la oportunidad de charlar un rato con él. Nieto de italianos y españoles, João me dijo que en Brasil se vive bien. Su mujer trabaja en una empresa y él, con su hijo pequeño, es albañil. Se extrañó de que yo hubiese querido ir a Brasil a trabajar. Sus hijos mayores sueñan con emigrar a Europa porque creen que en su país no tienen futuro. Él, hace unos cuantos años, recién casado, estuvo intentándolo en Italia y Francia, pero desistió.
Me dijo que si yo quería quedarme en Brasil, lo mejor sería que tuviese un buen oficio, porque gente como él, sobra aquí, "hay demasiados". Lo malo, continuó, es que "los que tenéis un oficio, en cuanto ganáis algún dinero, os hacéis ricos. Y para los ricos en este país no hay justicia. Si hay dinero, todo se compra", me dijo. "Nosotros, los que tenemos lo justo para vivir, tampoco tenemos justicia. Nadie cuida de nosotros".
"Ya ves", prosiguió, "yo aquí trabajando a pleno sol; y eso no es bueno. Además se está preparando una buena "tromboada", y tendré que seguir trabajando mientras que pueda, porque tengo que terminar esto esta semana".
El viento ayer derribó varios muros en Itú. João tuvo que volver de noche a revisar que el muro que había levantado. No se había caído. Hoy, cuando llegué al mediodía tras comer, João seguía afinando cosas de ese muro y orgulloso me dijo: "ves, lo hice bien, y aunque el cemento estaba crudo, este muro resistió". Y es que él cree que no tiene un oficio, él es de esos que sabe lo que se tiene entre manos... Como muchos otros que están infravalorados en este Brasil...

De cómo se aprovechan de la poca cultura


En el barrio en el que está mi nueva casa hay un templo de la Iglesia Pentecostal Internacional de Brasil. Cruzando la calle desde el portal de mi casa, te topas con uno de los laterales de este edificio que se me antoja puesto allí para llamar la atención. Llama la atención por varias cosas: la primera porque es el edificio más grande de todo el entorno; la segunda, porque no tiene ventanas; y la tercera, porque tiene un gran cartel, lujoso, que se contradice con la modestía de los carteles de las pocas tiendas que hay por allí.
Hablando con la gente, me dicen que está allí porque algunos vecinos han donado el suelo y otros han sufragado los costes de levantar tal templo. No me puedo creer que lo hayan hecho de un modo altruista. Sobre todo, porque allí no veo ninguna actividad de tipo social, ni caritativa, ni de auxilio a los necesitados. Sólo, de vez en cuando, hay unas grandes celebraciones litúrgicas en las que se monta una gran parafernalia de “exaltación del espíritu”, con lucerío, coros de uniforme godspell y altavoces a altos volúmenes. Los que son habituales del templo son gente de poca cultura y mucha necesidad, analfabetos casi todos, que están atraídos por la labia del celebrante, que les saca los pocos dineros de los que disponen.
Pero no es el único caso. En la foto veis la “Igreja Internacional da Graça de Deus”, cuyo centro está en otro barrio de Itú. Y como ésa, he llegado a contar medio centenar de centros religiosos de los más variopintos nombres correspondientes casi siempre a sectas cristianas con líderes que viven ciertamente bien en un país como éste. Y eso que toda generalización puede ser injusta.
Además, Itú cuenta con una decena de iglesias cristianas apostólicas y romanas, de las de toda la vida, vamos, cuyas misas de diario (a primera hora de la mañana, casi siempre) están siempre abarrotadas. Es algo curioso y que iré investigando ahora que vivo en un barrio, fuera de la cómoda (y aislada) urbanización de mis tíos. Me imagino que habrá muchas cosas que contar, sobre todo teniendo en cuenta que hasta ahora no he pasado cerca de un sitio de éstos en un domingo o festivo de carácter religioso. Debe de ser un auténtico espectáculo. 

jueves, 25 de noviembre de 2010

Hoy salgo en el Faro de Vigo

Siempre es bueno que a uno lo recuerden en su tierra. Bueno, pues hoy hablan de este blog en Vigo. Fernando Franco, en su columna "Mira Vigo", hace una reseña de mis andanzas brasileñas con la excusa de comentar este cuaderno de bitácora que empieza a ser algo más que un lugar en donde mantengo a familia y amigos informados de cómo es el país que me estoy encontrando. Podéis ver el artículo pulsando aquí. Fernando, gracias.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Uno de mis primeros esfuerzos creativos, recompensado

La União Negra Ituana me ha felicitado por el trabajo de este Arte Final (que aquí veis reducido), que he creado con motivo de la "3ª Feira Afro Brasileira em Itu". Aunque la felicitación es sólo la excusa para este post. Yo ahora os quería hablar de racismo.
En esta zona de Brasil hay una buena convivencia racial entre blancos y "negões" y hay un gran porcentaje de población mestiza. En el equipo de trabajo de Publicenter, tengo gente blanca (algunos muy tipo ario), hay compañeros mulatos y algunos negros (chamizos, vamos). Sí he notado, pero muy superficialmente, un cierto desprecio a los negros, pero ha sido sobre todo a los de baja extracción social o poca cultura: a ellos es a los que se les llama "negão" (léase negón) de modo despectivo. Es como si en españa llamamos a alguien inútil o lerdo, pero no es racismo. O al menos, no lo he visto...
Hay también quien utiliza ese término "negão" de un modo cariñoso o amistoso. Y no pasa nada... A mi amigo Anderson, que es medio rubio, los negros le llaman "Alemão" y no pasa nada...
Por cierto, los de la União Negra Ituana me han invitado a ir a su fiesta, que allí los blancos somos bien recibidos...

domingo, 21 de noviembre de 2010

Atardecer desde Sto. Antonio

Debo reconocer que yo venía con una idea preconcebida de lo que era el tiempo aquí en Brasil. Tal vez estaba muy influenciado por las imágenes estándar que todos en Europa tenemos acerca de Brasil: sus playas, el voley en la arena, las frutas tropicales... Y la cosa no funciona así.
Lo cierto es que desde que he llegado aquí, en plena primavera austral, el tiempo ha sido más bien caluroso, pero -para nada- han abundado esos días de sol y cielo totalmente azul y playas de arena fina, no... Primero porque aquí en Itú estamos a 600 metros de altura sobre el nivel del mar, segundo, porque la playa está a más de cien kilómetros en línea recta (ciento cincuenta por carretera), y tercero, porque desde que he llegado aquí el tiempo se ha mostrado muy caluroso pero con muchas horas de bochorno de ese que se forma cuando hay nubes altas y aparecen ocasionalmente tormentas (que ya he vivido unas cuantas aquí)...
El tiempo, además, se ha mostrado muy fácilmente cambiable; es decir, suele amanecer un cielo totalmente despejado -o con alguna bruma matinal pasajera- pero en cualquier momento se puede levantar una ventolera del carajo, y cubrirse todo el cielo en un plisplás, caer cuatro gotas o una "tromboada" de campeonato, y después quedar ligeramente cubierto hasta el anochecer... Como sucedió anoche, lo que me permitió sacar esta hermosa fotografía que ilustra este post. Y es que estamos en el trópico y aquí, a medida que se acerca el verano, el tiempo es más inestable... No necesariamente más caluroso...

sábado, 20 de noviembre de 2010

Feijoada

Una de las comidas típcas de Brasil es la feijoada. Para explicarme: es una fabada pero con otro estilo. En base al feijão, una legumbre muy similar a la habichuela parda, y al arroz en blanco, la feijoada lleva varias verduras, vinagretas y farofa (una harina de un tipo de cereal de aquí) cocinada. Hoy he comido feijoada y la sensación no es de haberte tomado una fabada, porque es como mucho más refrescante, pero sí de haber quedado lleno con ganas de una buena siesta...

Santa Rita

Lo de que Brasil es el país más cristiano del mundo creo que ya lo he dejado claro en anteriores posts de este blog ¿no? Bueno, pues hasta en el trabajo se lleva lo del crucifijo y las imágenes de diversos santos. En la fotografía podéis ver a Santa Rita, patrona de Itú, en un cuadro que preside el lugar en el que yo estoy trabajando, en la Publicenter. Para los que os fijáis un poco más, en el reflejo del cristal del cuadro se puede ver parte de la zona de trabajo de Publicenter en donde están colgados los rollos de vinilo con los que se hacen algunas cosas en esta empresa.

Pues sí que llegó la navidad...

Pues a pesar de lo que opináis algunos descreídos/as, pues sí que ha llegado la Navidad a Itú. Como muestra, un botón. Ayer, al mediodía, mientras que subía del "Rebeca" a Publicenter después de comer, me encontré con esta escena en la favela... Los miembros de una ONG estaban repartiendo juguetes a todos los niños de esa barriada pobre. ¿Qué? ¿Que no llegó Papá Noel? ¿Eh?
(Nota: La foto no la saqué desde más cerca para que no se molestasen)

El tamaño sí importa (Me cambio de casa)

Para los que seguís el curso que estoy dando de Photoshop en video, os anuncio que acabo de subir el video de la lección 2 (titulado "El tamaño sí importa") al Dropbox. En unos minutos desde que publique esta entrada en el blog, ya lo podréis ver. En el video he utilizado la fotografía que veis aquí arriba, que es la casa de José y Maribel, donde he estado viviendo desde que llegué a Brasil. Os anuncio que dejo esta casa y que a partir de ya viviré más cerca del centro de Itú, en una pequeña casita de la que espero poder subir alguna foto próximamente. El cambio de casa me dejará provisionalmente sin internet, por lo que mis comunicaciones con España serán más esporádicas, pero -no os preocupéis- que no os vais a librar de mí tan fácilmente...

PD: Para los que queráis hacer el Curso de Photoshop en video, está en el Dropbox. Los que no tengáis Dropbox o no tengáis permisos para cceder a la carpeta del curso, ya podéis irlo solicitando en mi correo lmclvigo09@gmail.com

jueves, 18 de noviembre de 2010

Aquí empezó la Navidad (Tropical, claro)

Como no tenía trípode, la foto me ha quedado un tanto naïf (además está hecha desde donde Cristo perdió las sandalias), pero así ha sido el inicio de la Navidad ituana, con los fuegos de artificio que celebraron el encendido del "árbore de Natal máis grande do mundo" (como no podía ser de otra manera) en el Shopping Plaza. La verdad es que el árbol tiene su historia, es grande del carajo (pero no es el más grande del mundo porque el más grande está ¿en Río de Janeiro?). Y así es como comienza una Navidad en pleno Trópico de Capricornio, por tanto lo que será mi primera navidad tropical... Ya os iré contando.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

No nos quejemos...

Podría ser peor, como en Brasil. En España estamos siempre quejándonos de los resaltos que se ponen en algunas calles, especialmente en las travesías de población o en las cercanías de un paso de peatones o de un colegio ¿no? Pues esos resaltos de caucho son "resaltitos" en comparación con los que se estilan en Brasil. Hace unos días os comentaba que si una moto va un poco rápido, al coger uno de estos resaltos puede adelantar al coche que lleve por delante, pero por encima... Evidentemente era una exageración, pero para que conste que no voy muy desencaminado, aquí está la prueba gráfica de cómo se las gastan por estos lares...
Y lo mejor es que los resaltos brasileños son de hormigón, así que nada de desatornillarlos y sacarlos, como en algunos sitios de España... Además aquí los ponen por donde sea, no importa el motivo. Porque, además, no consiguen que la gente no conduzca como loca... En Brasil no se respeta un paso de peatones, ni una preferencia... No hablemos de las rotondas. Aquí TAMBIÉN hay rotondas, pero la preferencia se discute según el valor del conductor... el que va más rápido o entra antes, tiene el paso. Y no te confíes... que aquí te pueden salir de cualquier lado.
Otra cosa que me ha sorprendido es la forma de conducir de los motoristas... Pero de eso hablaré otro día.

NOTA: Como he empezado a trabajar con horario intensivo, habrá algunos días de semana que no suba posts al blog. Espero que mis fieles seguidores lo sepan disculpar. Os espero recompensar con creces cada fin de semana. Beijinhos...

martes, 16 de noviembre de 2010

Mi nuevo lugar de trabajo

Bueno, pues lo que veis en la foto es mi nuevo lugar de trabajo. Desde mañana estaré detrás de esa puerta unas nueve horas al día de lunes a viernes. Mi trabajo ahí tendrá básicamente dos facetas:
1) Apoyar al equipo de diseño en especial en lo que respecta al tema fotografía y
2) Crear la nueva web y el departamento de diseño web de la empresa.
Publicenter es una empresa fuerte aquí en Itú y tiene bastante trabajo a nivel no sólo del estado de São Paulo, sino en todo el país. En principio voy a estar un periodo de tiempo de unos cuatro o cinco meses, para después decidir si me quedo aquí definitivamente.
Es sólo un modo de comenzar, pero es mucho más de lo que tenía en España.

domingo, 14 de noviembre de 2010

Escarabajos y otros coches

Se ven, y muchos, Escarabajos antiguos aquí en Brasil. Algunos, como el de esta foto, empiezan a ser codiciados por coleccionistas. En concreto éste es de 1964, con motor de 1.200 cc y corriente de 6 voltios. Impecable y totalmente restaurado con piezas originales. No, no soy yo el que lo vendo. Simplemente os quería mostrar lo bonito que era este coche. 
Por cierto, hablando de coches: las marcas que más se ven en Brasil, al menos por esta zona de Brasil en la que me estoy moviendo son los General Motors (En España, Opel) y los Volkswagen. También se ven muchos Kia, Toyota, Fiat, Honda, Peugeot, Ford y en menor cantidad Renault, Citroën y Mitshubishi. Es curioso que muchos cambian de nombre con respecto a sus denominaciones europeas: por ejemplo, el C4 Sedan (que tan poco éxito ha tenido en España por su no muy conseguido "culo") aquí se llama C4 Palas. También hay muchos modelos que en Europa no se comercializan, y a la inversa,... Por ejemplo, Volkswagen aquí tiene, además del Polo y el Golf, muchos más modelos pequeños como el Gol (que es como el polo, pero más simple), General Motors aquí tiene el Corsa y el Corsa Sedan (que es todo un éxito aquí), pero también tiene el "Celta" y muchos otros... También me ha llamado la atención aquí el Ford Fiesta con maletero, con "culo", vamos. Son feos para aburrir. Los Dacia Logan y Sandero, aquí son Renault Logan y Renault Sandero, éste último de fabricación nacional. Y para terminar, el coche que más se está vendiendo aquí y ahora, entre los más jóvenes especialmente, es el Kia Soul.

Estampas desde Itú (1)

Empiezo con esta fotografía una serie de posts en los que iré poniendo algunas fotos que ilustren un poco cómo es el día a día de Itú. Ésta en especial me gusta porque es un poco el reflejo de la ciudad: A una calle estrecha por la que va un ciclista, sigue otra calle más ancha que, a su vez, está interrumpida por una iglesia... Los cables de luz y teléfonos lo inundan todo, y el tráfico en el centro que campa a sus anchas las más de las veces... (Ya hablaré un poco del tráfico y de la manera de conducir aquí en Brasil...). En suma que esta ciudad ¡es un caos encantador!

viernes, 12 de noviembre de 2010

São Paulo, moderna y contradictoria (3)

Pues nada, que quería poner esta otra foto de las que hice en São Paulo, porque se me había quedado atrás.

São Paulo, moderna y contradictoria (2)

A veces me pregunto si no será São Paulo la ciudad de los "exageros"... ¿Veis cómo hay antenistas en esta ciudad que no saben medirse haciendo su trabajo?

São Paulo, moderna y contradictoria

Como sabéis por mi anterior post, ayer fue el primer día en el que he podido ir a São Paulo en plan turismo en el mes que llevo aquí. Pude pasear por el mercado, pero también conocer otras partes "más duras" de la ciudad. Lo primero es que tengo que dejar claro que se nota que se está haciendo un esfuerzo ímprobo por modernizar la ciudad, y yo creo que se está consiguiendo. Seguramente por el Mundial de fútbol, aquí se nota que hay mucha obra pública que está consiguiendo mejorar la fluidez del tráfico, se ven edificios nuevos, modernos, y cosas así. Pero también se notan mucho los problemas estructurales de la ciudad: la marginalidad, la limpieza, el respeto por las cosas... Aún hay mucho que cambiar, pero no sólo en lo estético, sino también en lo ético, en el civismo, en las personas...
Entrando hacia el centro se ven los tremendos rascacielos por todas partes. Uno de ellos, me dicen, fue una favela hasta hace poco. Lo han desalojado y lo están restaurando. Lo malo es que la calle en donde está ese rascacielos está poblada de gente marginal, que como ayer hacía frío se habían encendido sus hogueritas en unas latas en la acera, gente con mantas sucias y raídas por los hombros que seguramente antes dormían mejor en el rascacielos-favela.
Tras mi visita al mercado, también pasé por las calles del Centro. La verdad es que no sabría diferenciar si paseaba por la avenida Eça de Queiroz o por la Castellana, salvo por el detalle de que las señales de tráfico aquí son distintas y porque hay edificios mucho más altos.

Después fui a la zona de Santa Ifigénia, que es algo así como  un "Chinatown" con una concentración de cientos, quizá un par de millares de mini-tiendas de informática y electrónica, todas muy juntas y muy apretaditas en pequeñas galerías en las que apenas encuentras algo distinto de una a otra. Las hay especializadas en juegos, otras en televisiones y otras en GPS y cosas así, pero el mismo esquema se repite una y otra vez en cada una de las galerías. Raramente te encuentras un pequeño café o una tienda de zumos naturales. Por la calle te asaltan chicos muy jóvenes ofreciéndote las últimas novedades en software, todas pirateadas, a 10 R$ (Unos 4€) cada DVD. ¿Que quieres el CS5 Master Collection en Español? 30 R$, (unos 12 €) por los tres DVD. ¿Que quieres el Autocad 2011 con todas sus ediciones? 20 R$ (Unos 8 €) por los dos DVD. ¿Que quieres el Fifa 11 en português? Pues 10 R$ (4 €)... Y así todo. La policía va contínuamente tras ellos, pero es como un tiburón atacando un banco de sardinas, alguna pilla, pero el resto siguen su camino...
Y después no hay gran diferencia con una ciudad europea, salvo en la temperatura y en su enorme cantidad de rascacielos, casi todos coronados con enormes (y a veces, antiestéticas) antenas de comunicaciones, televisión y radio. Así, a primera vista, es São Paulo: tan moderna y tan contradictoria...

jueves, 11 de noviembre de 2010

El espectáculo del mercado

São Paulo tiene alma detrás de la ciudad de cemento que es. La gente de esta megalópolis es como la sangre que la mantiene viva y que hace que cualquier cosa te sorprenda a la vuelta de una esquina. São Paulo está cambiando constantemente y, según me dicen, se reinventa cada día.
 
(Es recomendable pulsar sobre las fotos para verlas a su tamaño y en todo detalle)
7:10 AM. Entro en el Mercado Central de la ciudad. Algunos comerciantes terminan de poner sus puestos en orden. Entra pescado. Hay mucha gente de ascendencia asiática alrededor de los puestos de la parte este, que es donde están los productos de mar. La gente se fija en el atún rojo que está a unos precios desorbitados pero que un tipo con cara de japo está cortando en porciones finas como papel de fumar.
Sigo hacia el centro del mercado.
El espectáculo de colores y olores se mezcla con el del paisaje humano. Es una auténtica maravilla ver cómo en cada uno de los puestos, diez, quince personas se afanan por dejar todo como si se tratase de una fiesta, una fiesta de colores y una fiesta gastronómica. "¡Tome un dátil, señor! ¡Pruébelo! ¡Verá qué dulce está!". La zona de frutas es apasionante, pero no lo son menos los puestos de especies y de encurtidos.
El edificio del mercado es también muy bonito. Parece un gran bazar, aunque el bullicio a las siete y media de la mañana es contenido. Poco a poco, los puestos van quedando abiertos y listos para la jornada. Todo es fresco, limpio y muy sugestivo. Parece haber sido preparado para una exposición. No me canso de hacer fotografías a un lado y a otro.
Me llaman la atención las botellas de cristal, con aceites principalmente italianos, colgadas en los marcos de los cierres de los distintos puestos de quesos y embutidos. Hay también mucho "prosciutto" y algo de jamón español (mucho del pirineo catalán y poca pata negra... algún recebo, eso sí). Todo es un caos que camina en un orden perfecto. He hecho más de doscientas fotos en menos de una hora, mi tío ha hecho algunas compras y yo he encontrado algo que esperaba desde hace tiempo: Brasil en estado puro. ¡Qué maravilla!

miércoles, 10 de noviembre de 2010

En la Universidad (5: La segunda palestra, en comunicación)

En la foto, me están haciendo una entrevista para la TV de la CEUNSP, la Universidad en la que ayer di la segunda "palestra" (conferencia), esta vez en la Facultad de Comunicación. Al contrario de lo que me sucedió en la "palestra" de Arquitectura, no tuve ningún incidente técnico y, aunque hubo menos público que en la que di en el Aula Magna de la CEUNSP, la gente fue mucho más participativa y me puso en más aprietos, con preguntas incómodas de las que salí airoso, pese a mi -a priori- lamentable "portuñol".
A la salida de la conferencia me hicieron entrevistas y tal, hubo muchos aplausos, y floridas felicitaciones. (Menos mal)
Por otra parte, el director de la CEUNSP (que es el que más manda, porque sería como el Rector de cualquiera de nuestras Universidades en España), al terminar me propuso, una vez más, que entre a formar parte de la nómina de profesores de esta universidad privada. Si finalmente me quedo en Brasil, aceptaré.

Museo Republicano


En esta entrada (mamá, lo que está en azul es un link a otro sitio de este cuaderno de bitácora) .Como decía, en los primeros días de este blog os hablaba del Museo Republicano de Brasil, que está en Itú en la casa donde se conspiró para la creación del actual régimen político del país. Siguiendo con mi gira turística de esta mañana, hice la foto de su fachada al pasar por delante.
Para los malpensados: Esta mañana, aunque lo parezca, NO ESTUVE HACIENDO TURISMO. Lo que pasa es que tuve una entrevista de trabajo y volví de ella andando, por lo que tuve que cruzar todo Itú, de un extremio al otro (9 Km.)  momento que aproveché para hacer las fotos de las últimas cinco entradas.
Beijinhos

Tunning estilo Brasil

En la fotografía podéis ver un ¿escarabajo? tuneado para carreras de tierra. Aquí se ven muchos Volkswagen Escarabajos antiguos pero os puedo asegurar que como este, hasta hoy, no había visto ninguno.

Gallinas disecadas: ¿Trofeo de caza?

Aún no conozco lo suficiente la idiosincrasia de los ciudadanos de este país como para poder explicar lo de esta fotografía. Os lo explico y sacad vosotros la conclusión: Imaginaos en una de las calles del centro de Itú, en mitad de una manzana veis un gran cartel en el que anuncian material de construcción usado y reciclado; tras un gran portalón encontrais ladrillos, marcos de ventanas, vigas de madera... cosas así. Al lado, una casita con un gran escaparate. Por la puerta de la casita se ven muebles y lámparas viejas, cosas de decoración, muñecas antiguas, grandes aparadores y en el escaparate... ¡Una gallina y un gallo disecados!
Me quedé absolutamente sin palabras... Me imagino que como vosotros.