lunes, 21 de febrero de 2011

Despedida y cierre

Bueno, pues como ya no estoy en Brasil este blog se cierra aquí. En breve podréis seguir mis andanzas como coordinador de la campaña electoral del PSdeG-PSOE de Redondela para las Municipales 2011 en un nuevo blog que se llamará: "¿Quién me habrá mandado venirme?" o algo así. Ya os mantendré informado.

Beijinhos
Luis

jueves, 10 de febrero de 2011

Final del camino (1)

Pues hasta aquí hemos llegado en este blog... Me vuelvo a España. Ha sido una experiencia bonita, intensa, apasionante a veces y frustrante otras veces... Me vuelvo antes de lo esperado porque me ha salido una oportunidad profesional muy importante en España, de esas que no puedes decir que no. Y por eso voy a cerrar este blog, no sé si definitivamente porque Brasil me ha dejado una puerta abierta y -¿quién sabe?- a lo mejor vuelvo dentro de un tiempo.
Esta, sin embargo, no va a ser la última entrada de este cuaderno de bitácora de este viaje. Hoy dejo de trabajar en la Publicenter y voy a aprovechar este último fin de semana en Brasil para ir con mi tío a conocer Río de Janeiro. Sería imperdonable haber estado aaquí, tan cerca, y no ir a conocerlo. Por eso habrá alguna entrada más con las cosas que voy a descubrir en este fin de viaje... Ya no serán desde Itú, ya no serán de cosas tan cotidianas como los aconteceres de los que he hablado en los últimos meses, pero serán cosas que estarán también en este "Tá barato pra caramba!".
Gracias a los que me habéis seguido en este viaje, gracias a mi familia de aquí y de allá, y espero no haberos defraudado con lo que aquí he publicado. Las entradas que vengana partir de ahora serán unas "codas" finales para esta sinfonía que he compuesto en este país tan apasionante. Serán imágenes y no serán posiblemente más textos que los indispensables...
Un saludo a todos y ¡hasta pronto!

martes, 1 de febrero de 2011

De amaneceres incendiados, calores varios y verano incomprensible

Estos días atrás he pasado posiblemente el mayor calor desde que estoy en Itú. El verano brasileño nos ha castigado sin las preceptivas tormentas vespertinas, y ha sido tan duro el calor que hasta el sudor se secaba nada más caer por la frente. La imagen que tenéis encima corresponde al amanecer del pasado viernes, mientras que esperaba el autobús para ir a trabajar. Un espectáculo sin paliativos (Podéis ver la imagen en grande pulsando sobre ella). Total, que el fin de semana ha sido caluroso e incluso el lunes hasta que -por fin- llegó la lluvia a media tarde no se podía casi ni respirar el aire, porque venía reseco como el cuero viejo que ha estado al sol durante días en medio de un pedregal. Pero levantarse hoy ha sido como una bendición. La temperatura ha bajado unos quince grados de golpe y las nubes, que aún no han dejado mucha agua, han cubierto el cielo de Itú, dejándome otro hermoso espectáculo al amanecer, mientras que esperaba el autobús para ir al trabajo... Un amanecer incendiado. (Como podéis ver aquí abajo)