domingo, 24 de octubre de 2010

"Festa rachada"

Vamos a empezar por el principio, porque si no, me lío: Este domingo se celebraba en el Condominio de Santo António la esperadísima final del prestigioso torneo de tenis "Paella Cup", que como todo buen torneo tiene su parte deportiva, pero una más interesante parte lúdica que va a ser el objeto principal de esta entrada en el blog. Antes de nada, y visto lo sucedido y el estado (¿lamentable?) en el que acabamos todos, hay que decir que cuando en Brasil se dice fiesta, es que es una verdadera fiesta. Fiesta, en este caso, es caipirinhas  y caipiroskas de todos gustos y sabores, una buena pitanza (en este caso, paella), fiesta es música y es baile. Pero sobre todo, en Brasil, fiesta es ¡¡FIESTA!! Sin medias tintas.

Como podéis ver, desde primera hora de la mañana, se preparaban frutas diversas, seis paellas (para unas 250 personas), escenario para el grupo, en fin, todo lo necesario...

No sé si os dije que esto era un torneo de tenis y que se jugó la final ¿no? Bueno, pues esa era la excusa, que no la espina dorsal del asunto. En España, seguramente hubiese quedado todo en ello, en el partido me refiero, y después una digna entrega de trofeos y cada uno para su casa. Aquí no. Aquí hubo mucha gente viendo el partido, pero llegó más para el post-partido.
Por cierto, para hacer la foto del partido, y como no era capaz de tener un buen ángulo de visión, me subí a una de las torretas de iluminación. Juro que aún no había bebido nada. Pero también juro que será difícil que me vuelva a subir a una de éstas.

 Para este día había que traer un "convite" (entrada) como ésta, en el que había un cupón para un sorteo, y dos cupones para los correspondientes platos de paella que tocaban por cabeza. Cuando entregabas tu cupón del sorteo, te ponían una pulserita de colores con la que podías acceder a los aperitivos, la barra libre de cócteles y la zona de la comida. Si os fijáis, los brasileños tienen muy claro quién es la actual campeona del mundo de fútbol, de ahí lo de la bandera española y su correspondiente estrellita, no os creáis que eso lo han hecho por mí, ¿eh?
A medida que pasaba la mañana, la paella iba tomando forma. Aún no estaba abierta la zona de aperitivos, por lo que creo que por lo menos las fotos que hice hasta esta hora me salieron enfocadas. No seáis malpensados, que las siguientes también salieron bien... porque puse el auto-focus, claro.


 En el momento de abrir la zona de aperitivos, me recomendaron que me pusiese en un lugar estratégico. Por lo que la primera caipirinha que salió de la coctelería, manejada por el inefable Paulo (en la foto superior), se la bebió el que escribe estas líneas. Después saldrían otras más porque, claro, Paulo me hizo probar todas las combinaciones posibles de fruta, a saber: lima, fresa, piña, maracuyá y kiwi, de una en una, de dos en dos y alguna combinación con tres frutas a la vez, dan -que yo recuerde- por lo menos veintitantas caipirinhas... ¿tomé tantas? No creo, pero es que hacer cócteles con la fruta de aquí, es otro rollo.
Por cierto, pasé con nota mi prueba de hacer caipirinhas. Paulo probó una caipirinha (con pinga -cachaça-, no con el estúpido vodka que tanto gusta aquí) hecha por mí, y me dijo que pasaría por caipirinha brasileña hasta en los paladares más exigentes, que conste en acta. Para mi desilusión, la gente aquí toma mucha más caipiroska que caipirinha. Para ellos es más "chic". No lo entiendo: por cada caipirinha salían unas cinco caipiroskas. En vez de Brasil, esto parecía Rusia.
 A la hora de sentar nuestros reales en la zona para comer la paella, también descubrí que había dos zonas de autoservicio de cerveza de presión, más concretamente de chopp, que es una cerveza sin pasteurizar que se hace para consumo casi inmediato y que está muy extendida en Brasil. Como podéis ver en la foto, mi tío se trajo su "pequeña" jarra de cerveza de casa para la ocasión. La pulserita verde que llevamos todos indicaba que éramos "no jugadores", ellos la llevaban naranja, los currantes de la paella y los cócteles, azul, y los de la "comisâo" organizadora, amarillo. Todo muy organizadito.
La paella estaba lista hacia las 12:30 del mediodía, que es la hora de comer aquí los días festivos (más bien tarde, para lo que se estila...) Ricardo, quien por cierto fue compañero de trabajo durante mi semana de "estagio" en la Publicenter, fue el cocinero responsable de la paella. Él, además de un excelente comercial publicitario, tiene montado este pequeño negocio gastronómico de fin de semana. Durante el tiempo que estuvo en los fogones, yo por lo menos le ví cerrar tres tratos para cocinar varias paellas en fiestas y saraos del lugar.

Claro y llegamos al tema música. Un nombre: "Doctor Jones". No es un grupo de pachanga, porque -afortunadamente- en Brasil aún no la han descubierto, creo. Lo más cercano que encuentro para definirlos es "Los Currichos" en Vigo: un grupo de versiones all-round, muy "souleras" casi todas, fantástico. Además, consiguieron que durante más de dos horas y media todo -y cuando digo todo, es todo- el mundo estuviese bailando, todo el rato, con los pequeños paréntesis de ir a "fornecerse" de caipirinhas o cerveza chopp. A mí me ganaron ya cuando, nada más entrar antes de empezar la paella, se largaron una versión de "Simply Red" que me parecía que el propio Mick Hucknall se hubiese personado allí para cantar... ¡¡Menudo nivelón!! Pero claro, además los "Doctor Jones" tocaron una cantidad de éxitos brasileños (J-Quest, Legiâo Urbana...) e internacionales (James Brown, Blues Brothers...), a cada cual mejor.

Llegados a este punto, claro, mi estado ya rozaba lo lamentable, de lo que da muestra esta fotografía. Pero mamá, no te preocupes, las manchas de mi polo son de agua o cerveza, porque me la acababan de tirar por encima... Esas salen y no tengo que hacer ningún prelavado. En la foto estoy con Pedro y estoy bebiéndome la caipirinha de maracuyá y fresa, así que si me acuerdo de lo que bebía, mi estado no llegó a ser tan lamentable como creí que había llegado. Y es que antes de escribir estas líneas en el blog, he estado durmiendo la mona, digo, la siesta, pero no he dejado que pasen muchas horas para no olvidarme de ningún detalle.

1 comentario:

  1. hola tío soy irene pero escribo de parte de la abuela y dice que tengas cuidado de no beber mucho porque dice que tienes un hígado muy débil e inflamado. Y dice que el alchol solo en su justa medida y que estas dando mal ejemplo a tus sobrinos.
    Todo de parte de la abuela(fue ella la que me lo dictó)

    ResponderEliminar